martes, 31 de agosto de 2010

Capítulo veinticuatro

Lunes por la mañana: 7:48 am.

Salí de casa. Kristine no me pitó al timbre, supuse que se habría quedado dormida, o quizás no quería sufrir aquel dia, o quizás no verle la puta cara a esa, o lo más probable; que tuviera demasiada resaca para levantarse.

Llegué a los escasos diez minutos o así al Charlestown, fui andando como si pisara huevos. Al llegar ví como había un gran alboroto en uno de los césped de alrededor. Me llamó la curiosidad y decidí ir a ver que pasaba. Tras escurrirme como una culebrilla conseguí llegar al centro.

- ¡¡Cesc!! ¡Guapoo! No te vayas- gritaban algunas histéricas como si de un famoso se tratase.

Otras, sin embargo susurraban;

- ¡Que le ha pasado en la cara!

Inquietada por los comentarios me fijé en su cara; tenía un ojo hinchado. Seguía dando besos y abrazos a todo el sector femenino del Charlestown y palmadas y palabras de apollo los chicos a él.

En un momento que se giró para besar a otra niñata, nuestras miradas se cruzaron; para mí el tiempo se paró, para él; como si hubiera visto un fantasma. Como justo hace unos días, no existía.

Me extrañó mucho no ver a Gerard con él. Tampoco ví a Beth, ni me interesaba verla.




Cuando me dirigía una vez más como cada Lunes al aula de Biología caí al suelo de culo, si, bastante patético, como yo.

- ¡Ay!- Joder, podías mirar por donde vas o qué. Tot el món és gilipollas- ésto último no lo entendí, Gerard me daba miedo, era demasiado imponente. Ni siquiera me miró.

- ¿Gerard?- pregunté aturdida aún en el suelo.

- Joder! Mira Abby, no tengo tiempo para tus rollos, ya tengo suficiente..

Terminó de bajar el último par de escaleras, y salió por la puerta principal.

- Ge.. Gerard- susurré confusa.

¿Qué le pasaba a la gente ese día?

Cuando conseguí levantarme del suelo y sacudirme un poco la ropa y alisarla, me dispuse a subir las escaleras por fin, llegaba tarde, el profesor me iba a echar una buena bronca.

Entonces ví a Elizabeth bajando las escaleras lentamente abrazando una carpeta, yo me quedé allí inmovil, cuando solo le quedaban un par de escalones para llegar donde yo estaba alguien se entrometió.

- TÚ, COMO TE VEA QUE LE TOCAS UN PELO O ASPIRAS EL AIRE DE MI- recalcó esto último, era la única vez que había visto a Mary Jones enfadada de verdad, defendiendo con uñas y dientes a su novio Gerard Piqué Bernabéu- NOVIO, da por hecho que tu vida en Boston será lo peor que vas a vivir, lo peor-repitió- lo juro. No me vas a quitar lo que tengo desde hace tanto tiempo. No voy a permitir que una zorra como tú, de tu calaña eche TODO a perder- finalizó diciendo y se dió media vuelta, seguida por su séquito de repelentes.

El silencio reinó la sala, y cuando parecía que todo se iba a quedar así, Mary con humos, Beth humillada y yo.. yo... empanada.

- Eh, oye- dijo Beth antes de que Mary saliese por la puerta del pasillo, ella y sus amigas se giraron sorprendidas hacia Beth- Si yo soy zorra, ¿tú que eres? Porque ni cobras ni lo haces bien, monada- le guiñó un ojo- solo hay que ver la cara de satisfacción de Gerard... Ah, y aprende a andar con tacones y luego me hablas-echó a reir- además- justo en ese momento Gerard volvió a entrar por la puerta, pero Beth no se percató ya que estaba a espaldas de ella- tu novio me da A-S-C-O-deletreó escupiendo cada letra- me repele, osea.. es que.. ¡como si se muere!- rió nerviosamente- y mira quiero que le digas a tu novio de mi parte qu-..

- Qué- Gerard desde la puerta principal de pie apollado en ésta y los brzos cruzados se hizo notar, atrayendo así las miradas de todos los presentes. Beth no se atrevió a girarse para mirarle- Vamos, dilo- sonaba muy enfadado.

Pude ver como aspiró aire de una gran bocanada y se giró enfrentándose a los imponentes ojos azules del rubio español.

- Vamos, Elizabeth Anderson, habla- dijo sin dejar él de mirarle a los ojos.

- ¡ Eso, eso, puta, vamos, vamos!- echó mierda Mary riendo junto a sus estúpidas amigas.

- Mary, ¡CALLATE!- Gerard perdió la postura que antes tenía y comenzó a cambiarle la cara, tanto que era irreconocible, podia ver la ira en sus ojos con los que miraba hacia Beth apenas sin parpadear- ELIZABETH- llamó la atención de ésta.

- ...- ella, supuse que por miedo no quería hablarle, aunque no me terminaba de encajar.

- Elizabeth, ¿quieres hablar de una puta vez?- se acercó hasta donde ella estaba- yo estaba a pocos centímetros de ellos y pude ver todo detalle a detalle como Gerard aparentemente como una furia le cojió a ambos lados de la cara sujetándole. Nadie dijo nada, Mary y sus amigas reían, y yo solo observaba, estaba completamente en shock.

- Ay- dijo en un inaudible susurro- me.. haces daño- su voz se quebró.

- Que te ca- ¡OS QUERÉIS IR TODOS DE AQUI!?- miró hacia nosotros, di un paso atrás y por los ruidos de los tacones ellas salieron corriendo, su cara se... no puedo explicarlo, pero sentí miedo.

- Ge.. Gerard.. suéltame- parecía que en cualquier momento iba a echar a llorar, suplicó. Éste le cojió por las muñecas y se la llevó de allí, yendo para la parte norte del Charlestown.

- Beth..- susurré.

- Ay..- casi dijo en un susurro.

- Vamos- Kristine que apareció de la nada, dijo llevándome tras ellos por la muñeca.

0 comentarios:

Publicar un comentario