viernes, 30 de julio de 2010

Capítulo diez

- Espera- sujeté su brazo haciéndole parar- ¿por qué van Gerard y Beth juntos? ¿ y discuentiendo?

- Bff- comenzó a echar a reir- vamos Abby, como si no lo supieras- volvió a reir.

¿Qué? ¿De qué estaba hablando? No entendía nada, por qué iban Gerard y Beth juntos andando y aparentemente discutiendo, por qué Cesc hablaba de esa forma refiriendose al asunto, ¿que pasaba entre Beth y Gerard?

- ¿Qué?- exclamé sorprendida- ¿como si no supiera el qué?

- Nada, nada- rió- venga tonta, vamos- alargó su extenso y rudo brazo y me empujó de los hombros hacia alante.

¿Qué coño estaba pasando? Todo era muy raro desde hacía una semana. No le volví a preguntar nada más acerca del asunto ya que sabia que no me iba a decir más, solo se haría el tonto, además no teníamos confianza como.. ¿novios?¿rollo?¿amigos? eso era otra de las incógnitas que rodaban por mi cabeza, ¿qué eramos?¿ eramos algo?¿por qué había hecho eso aquel dia?

Me dejó en casa, se despidió de mí secamente- esperaba sinceramente otro mortal beso de los suyos- con un simple y seco 'Adiós' con la mano.

- Cesc- le llamé desde la puerta de mi casa. Se giró- Adiós- sonreí mientras le despedía con la mano.

Se volvió a girar para irse.

- Adiós- repitió siguiendo su camino y solo levantando la mano mientras marchaba.

Al día siguiente a las 7:41 am como 'algunas' mañanas pitó Kristine a mi puerta para bajar e ir al instituto juntas; aunque lo normal era que yo, a las ocho menos cinco o así y con la tostada aún en la boca fuera corriendo a casa de Beth que estaba correlativa a la mía para pitarle y como no, llegar tarde.

- Joder hermana, no cojas las jodidas costumbres del pulpo Beth, como si no bastase con sus treinta minutos de retraso como para almacenar una hora con los tuyos, jooooooder- exclamó. Reí, siempre Kristine me hacía reir con sus 'joder hermano' y ese tono tan peculiar o sus motes hacia Beth.

- Oye, Kristine.

- ¿Si?

- Sé que sabes lo que pasa con Piqué y Beth, dimelo- exigí.

- Joooooooooder hermana, que puta manía os ha entrado ahora, que yo paso de esas jodidas rayadas, como si Beth no me hiciera pensar- entrecomilló con los dedos ésta última palabra- lo suficiente al contarmelas, como para yo contar el sermón.

- Pero no entiendo por qué nunca hablas de nada lo relacionado con Piqué- gruñí.

- No entiendo por qué nunca le preguntas a Elizabeth, si tanto te inquiera, hermana.

Justo vimos salir a Beth de su puerta y echó a correr hacia alante, le grité varias veces pero no paraba. Cojí a Kristine del brazo y eché a correr tras suyo, estaba segura de que donde iba tenía algo que ver con Gerard Piqué.

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