- ¿Abby?- preguntó Cesc.
- Si- contesté con una voz relajada y casi inaudible.
- ¿Qué haces?
- ¿Qué?
Y entnoces vi como todo mi mundo caía a una velocidad bestial, se rompió en mil pedazos, porque al fin y al cabo solo era... un sueño. Pero parecía tan real, tan intenso, tan apasionado, todo el mundo ha tenido esa sensación que está soñando cosas que realmente quiere que sucedan o que hubieran sucedido, pero abres los ojos y de repente ves, que todo sigue igual de injusto y desgraciado que cuando cerraste los ojos, a mi me pasaba eso, pero mucho peor, despierta.
-Nada, me tengo que ir- salí corriendo de allí, como acababa de soñar, pero ni Cesc salió detrás de mí, ni tampoco me besó. ¿Quién dijo que la vida era justa? Un gilipollas desde luego.
Fuí buscando a Beth por todo el Charlestown, no la encontré, entonces recordé que Kristine que antes me había comentado que estaba detrás del gimnasio fumando, ¿fumando?- pensé. No podía ser, Elizabeth Nell no era de esas, no, claro que no, ni siquiera bebía, y muy a regañadientes champagne en las celebraciones como bodas o año nuevo.
Y allí la encontré junto con Kristine y su querido Cannabis.
- ¿Qué coño haces, Beth?
- Joder hermana, ¿no lo ves?- interrumpió Kristine.
- Ea-contestó con total indiferencia.
- ¿Que te pasa, tía?- pregunté intrigada y sobrecojida por la situación.
- No preguntes- intervinió Kristine, pero esta vez con una voz totalmente diferente a la usual, y un tono serio e imponente, tanto que hizo que dejara de hacer preguntas- hermana- añadió guiñándome un ojo.
Me dí la vuelta y las dejé allí a su rollo, comencé a negar con la cabeza, pero, ¿qué había pasado en tres días? últimamente estaban pasando cosas poco usuales y extrañas. Lo que más picó mi curiosidad es que demonios quería decirme Gerard. Pasé las siguientes cuatro horas de clase pensando en ello, no podía más me iba a volver loca, asíque decidí ir a buscarlo y preguntarle.
- Oye, Gerard-comencé a salir corriendo detrás de él. Él giró la cabeza ante ello- espera.
- Qué pasa- contestó con un tono un tanto arisco.
Alguien me cojió del brazo arrastrándome literalmente hasta detrás del gran sauce llorón del Charlestown.
- Tenemos que hablar.
- No.
- ¿Por qué?
- Porque no.
- Joder, ¿me quieres dejar hablar?
- ¿me quieres dejar irme?- pregunté irritada.
- Calla- dijo besándome.
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1 comentarios:
SERÁS COCHINA!!!! T_T espero que ahora sea de verdad, eh???
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